Prisca Awiti, nacida en Londres, de padre keniano y madre mexicana, tuvo la opción de representar a tres países para ganar medalla en los juegos veraniegos. Entonces, ¿por qué eligió a México? Para responder esta pregunta, Prisca recurre a su arraigo y conexión emocional con el país: “De donde vengo te ven como un número. Aquí sentí un fuego en el corazón de que queremos mejorar”, reveló en una entrevista previo a la justa veraniega.
La influencia de su madre y su conexión con México
La elección de Prisca de representar a México se debe en gran parte a la influencia de su madre. Desde los seis años, Prisca visitaba Guanajuato, el lugar de origen de su madre, y desarrolló un amor por los tacos de chorizo, su comida favorita. Incluso dejó de tomar el té tradicional londinense debido a que le causaba problemas estomacales.
Su segundo nombre, Guadalupe, también juega un papel importante. Es un nombre común en México, en honor a la Virgen del Tepeyac, y Prisca lo lleva con orgullo.
El camino de Prisca Awiti en el Judo
El interés de Prisca por el judo comenzó gracias a un desafío de uno de los hermanos de Guadalupe, quien aseguraba que era más difícil que la gimnasia. Aceptó el reto y descubrió su pasión por este deporte.
Desde entonces, empezó a entrenar, financiando inicialmente su propio equipo y viajes a competiciones. Su dedicación dio frutos, y las autoridades comenzaron a apoyarla, permitiéndole asistir a sus primeros olímpicos en Tokio 2020.
Su trayectoria en París 2024 y su medalla de plata
La experiencia en Tokio fue una preparación para París 2024, donde Prisca compitió en la final de 63 kilos por la presea de plata en judo, dándole la segunda medalla al momento a nuestro país. Prisca Awiti no solo representa a México, sino que también encarna la determinación y el espíritu de superación, inspirando a muchos con su historia y su pasión por el Judo.