Luego de la complicada semana que ha vivido el delantero mexicano Santiago Giménez, el jugador decidió abrir su corazón y revelar un desafortunado incidente que casi pone punto final a su carrera deportiva. Y es que, el actual jugador del Feyenoord, compartió que sufrió una situación delicada de salud que, sorpresivamente, se conectó con el padecimiento que terminó por costarle la vida a Miguel Calero, legendario portero del Pachuca en Liga MX.
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En una entrevista, ‘Bebote’ confesó que tuvo que pasar por el quirófano a la corta edad de 17 años, debido a una trombosis en la vena clavicular, similar al trágico suceso que sufrió el guardameta colombiano.
¿Qué le ocurrió a Santiago Giménez que pudo terminar con su carrera?
Santi confesó que tuvo que someterse a tres intervenciones quirúrgicas para superar esta complicación que amenazaba su vida y su carrera en el futbol. Por si fuera poco, esta experiencia resonó aún más a nivel emocional, ya que el jugador recordó cómo en su momento, su padre, Chaco Giménez, tuvo que revelar la triste noticia del fallecimiento de Calero a sus seres queridos.
Como era de esperarse, la cercanía de la situación afectó profundamente a Santiago Giménez y su familia, quienes revivieron momentos de angustia y preocupación tras lo vivido con el histórico arquero del Pachuca.
¿Cómo se recuperó Santiago Giménez de la trombosis en la vena clavicular?
La recuperación del ‘Bebote’, fue una prueba tanto física como emocional, implicando meses de inactividad y tratamientos con anticoagulantes. Según narraciones de su entorno, este periodo fue crucial en su formación como atleta, demostrando una resiliencia que lo llevaría posteriormente a debutar profesionalmente con Cruz Azul en México, antes de dar el salto a Europa con el Feyenoord.
¿Qué es una trombosis en la vena clavicular?
También llamada “trombosis de esfuerzo” o síndrome de Paget-von Schrötter, la trombosis primaria de la vena subclavia aparece como consecuencia de su compresión entre la primera costilla y la clavícula, en ausencia de un factor precipitante, como la presencia de un catéter permanente.
Aunque en ocasiones se denomina “idiopática” o “espontánea”, prácticamente en todos los casos parece deberse a la compresión extrínseca de estas dos estructuras óseas. En realidad, el término de “trombosis de esfuerzo” se empezó a usar por el hecho de que, con frecuencia, se asocia con el esfuerzo prolongado o repetitivo de la extremidad superior en pacientes jóvenes, sanos, a menudo musculosos y atléticos.
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