El Mundial 2026 , que será histórico por su formato ampliado y su distribución geográfica, plantea no solo desafíos deportivos y logísticos, sino también físicos. Según una investigación reciente realizada por la Universidad de Breslavia, en Polonia, los jugadores podrían enfrentar riesgos significativos de estrés térmico, especialmente en las sedes mexicanas de Monterrey, Guadalajara y Ciudad de México. Este hallazgo, publicado en la revista Scientific Reports, resalta el impacto que las condiciones climáticas pueden tener en el rendimiento de los deportistas.
Monterrey: la sede más crítica
Entre las 16 sedes seleccionadas para albergar los encuentros, Monterrey destaca por presentar los niveles más altos de estrés térmico. Las temperaturas extremas, combinadas con la humedad, alcanzarán su punto máximo entre las 14:00 y 17:00 horas locales, lo que representa un riesgo de deshidratación y fatiga severa para los jugadores.
Por su parte, Guadalajara y Ciudad de México enfrentan un desafío adicional: su altitud. Con 1,566 metros y 2,240 metros sobre el nivel del mar, respectivamente, estas ciudades no solo presentan temperaturas elevadas, sino también un menor contenido de oxígeno, lo que dificulta aún más el desempeño físico de los futbolistas no acostumbrados a estas condiciones.
Metodología del estudio
El análisis se basó en datos climáticos obtenidos del Servicio de Cambio Climático de Copernicus, utilizando el Índice Universal de Clima Térmico (UTCI). Este índice evalúa las condiciones térmicas en función del nivel de actividad física, la velocidad de movimiento y la vestimenta típica de los jugadores. Los resultados identificaron a Monterrey, junto con Houston y Arlington en Estados Unidos, como las regiones más problemáticas debido a su combinación de calor y humedad, que podría resultar en una pérdida excesiva de agua corporal.
El reto logístico del Mundial 2026
El próximo torneo será el primero en incluir a 48 selecciones y 104 partidos, marcando un aumento significativo respecto a los 32 equipos y 64 encuentros de Qatar 2022. Este nuevo formato, junto con la diversidad geográfica de las sedes —que abarcan hasta 5,000 kilómetros y nueve tipos diferentes de clima—, supone un desafío sin precedentes para jugadores, entrenadores y organizadores.
En México, el Estadio Azteca será el encargado de inaugurar la competencia, mientras que el Estadio Akron en Guadalajara y el Estadio BBVA en Monterrey también albergarán importantes enfrentamientos.
Recomendaciones para proteger a los jugadores en el Mundial 2026
Con los riesgos identificados, los investigadores han propuesto diversas estrategias para mitigar los efectos negativos del clima en los futbolistas:
- Ajustar los horarios de los partidos: Programar los encuentros en horarios donde las temperaturas sean más moderadas.
- Pausas adicionales: Incorporar momentos para rehidratación y enfriamiento durante los partidos.
- Adaptación previa: Diseñar entrenamientos específicos para que los jugadores puedan aclimatarse a las condiciones particulares de cada sede.
Un Mundial con grandes expectativas
Además de ser un reto físico, el Mundial 2026 será una oportunidad para demostrar la capacidad organizativa de las tres naciones anfitrionas: México, Estados Unidos y Canadá. Aunque las condiciones climáticas representan un desafío, la aplicación de medidas preventivas podría garantizar que los jugadores y los aficionados disfruten de un torneo inolvidable.
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