El invierno de 2024 ha traído consigo un incremento en los casos de infecciones estomacales provocadas por el norovirus, un virus altamente contagioso y desagradable. Según los últimos datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., la semana del 5 de diciembre registró 91 brotes de norovirus, un aumento respecto a los 69 brotes reportados la última semana de noviembre. Este repunte es significativo, ya que la cifra de 65 brotes durante la primera semana de diciembre de años anteriores había sido la más alta.
El norovirus es responsable de una serie de síntomas que incluyen vómitos, diarrea, náuseas, dolor abdominal y fiebre. Este virus se propaga rápidamente en lugares donde las personas están en contacto cercano, como residencias de ancianos, cárceles, escuelas y cruceros. En diciembre, por ejemplo, hubo brotes en 14 cruceros, lo que representó el mayor número de casos en el mar en comparación con otros meses de 2024. Además, los casos también están aumentando en tierra, como lo demostró el Departamento de Salud de Minnesota, que registró 40 casos, el doble de lo habitual para diciembre.
🚨🚨🚨Alert: Plandemic 2.0 has been launched!
— US Civil Defense News (@CaptCoronado) December 30, 2024
Highly contagious Norovirus sweeping across US — CDC
Bird flu, Norovirus — wave of illnesses hits just before Trump takes office! pic.twitter.com/j3OLT66kVs
Los efectos del virus
El norovirus es conocido por ser la principal causa de enfermedades transmitidas por alimentos en EE. UU., y se estima que causa entre 19 y 21 millones de infecciones al año, resultando en aproximadamente 900 muertes y 109,000 hospitalizaciones, principalmente entre personas mayores de 65 años. La transmisión del virus se produce por contacto directo con personas infectadas, superficies contaminadas o alimentos y agua afectados.
La Dra. Leana Wen, ex comisionada de salud de Baltimore, ha recomendado algunas medidas preventivas clave, como lavarse las manos cuidadosamente, especialmente antes de comer o tocar superficies comunes. Además, destacó la importancia de no preparar alimentos si se está enfermo, ya que esto podría propagar el virus.
Aunque no hay tratamiento específico para el norovirus, la hidratación es esencial. En caso de deshidratación, los afectados deben buscar atención médica. La prevención es clave, y las medidas más eficaces son el lavado frecuente de manos y la limpieza regular de superficies con desinfectantes domésticos.
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