Los samuráis (también bushi) eran una clase de guerreros que surgieron en el siglo X en Japón y que prestaron servicio militar hasta el siglo XIX. Soldados de élite y altamente entrenados, expertos en el uso del arco y la espada, los samuráis eran un componente esencial de los ejércitos japoneses en la época medieval.
Su leyenda y valor, sirvieron para que uno de los más grandes directores de ciencia ficción de todos los tiempos, George Lucas, se inspirara para moldear la icónica saga de películas, Star Wars. Su gran influencia fue el afamado director japonés, Akira Kurosawa.
Así como las katanas eran el fiel aliado de los samurái, también lo son los sables de luz para los Jedi, quienes desde 1977, con Star Wars: Una nueva esperanza, han mantenido viva la llama de lo samuráis.
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La inspiración que ha perdurado con los años
Recientemente pudimos apreciar esa gran inspiración en la nueva producción de la querida franquicia, Star Wars: Ahsoka. La nueva serie de Lucasfilm centrada en la emblemática guerrera Ahsoka Tano (intepretada por Rosario Dawson).
En Star Wars: Ahsoka, la emblemática guerrera consolida el dominio de los sables de luz y demuestra su singular destreza como samurái, al tiempo que ahonda en el significado que estos elementos han tenido en su pasado como Padawan y que hoy tienen en su presente como Maestro Jedi.
El pasado 3 de octubre se emitió el episodio del final de la primera temporada, que nos llevó a conocer más de la relación de Ahsoka con los personajes de Ezra (Eman Esfandi), Sabine (Natasha Liu Bordizzo) y el villano en turno, el Almirante Thrawn (Lars Mikkelsen), responsable de una de las amenazas más grandes de la historia de la galaxia.
“Hay cosas de los Jedi que se parecen a los samuráis. Un guerrero entrenado recurre a la espada en última instancia, no de entrada. La espada no es lo que lo hace poderoso. Tu voluntad, tu autocontrol y tus pensamientos son lo que te hace poderoso. Y esas son las ideas que traté de incorporar en la historia. Cómo entrena Ahsoka a la gente y cuál es su propia filosofía interna”, explica Dave Filoni, creador y productor ejecutivo de Star Wars: Ahsoka.
La relación de Ahsoka Tano con los sables de luz nació en su adolescencia, cuando a los 14 años fue asignada como Padawan de Anakin Skywalker por parte del Maestro Yoda. En ese momento, Ahsoka entrenaba con un sable de luz verde, y a menudo lo empuñaba con un singular agarre inverso. Bajo la tutela de Anakin, Ahsoka se convirtió en una hábil duelista y construyó un segundo sable de luz verde más corto, estilo shoto, que usaba como complemento.
Durante su tiempo con la Rebelión, la guerrera adoptó el dúo de sables de plasma blanca, que se convirtieron en su sello.
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