En los ecosistemas montañosos de la Sierra Madre Occidental, sobrevive un pequeño habitante desconocido para muchos: la salamandra tarahumara o Ambystoma rosaceum. Este ajolote, endémico de México , se enfrenta a diversas amenazas que ponen en riesgo su supervivencia, lo que ha llevado a su inclusión en la lista de especies bajo protección especial, de acuerdo con la NOM-059-SEMARNAT.
Esta especie de ajolote, conocida por su color oscuro salpicado de manchas claras, habita en regiones de alta montaña que se extienden desde Sonora hasta Zacatecas, pasando por estados como Chihuahua, Durango, Jalisco, Nayarit y Sinaloa. Su entorno natural se encuentra en bosques de pino y encino, así como en praderas y pastizales húmedos, donde se refugia bajo troncos y rocas, especialmente durante la temporada de lluvias que marca su época reproductiva.
Ajolote de la Sierra Madre Occidental (Ambystoma rosaceum) Se encuentra en elevaciones altas, en la Sierra Madre Occidental desde la región de El Salto, Durango, hasta el norte de Chihuahua y el noreste de Sonora. pic.twitter.com/vTbEzOR6pL
— Zabdiel Peralta (@ZabdielPeralta) February 1, 2022
¿Cuáles son sus características y ciclo de vida?
Ambystoma rosaceum es una salamandra mediana, que puede alcanzar hasta 15 cm de longitud en su fase adulta. Durante su fase larvaria, vive en arroyos y charcas, alimentándose de insectos y otros invertebrados. Su ciclo de vida incluye una metamorfosis completa, aunque en ocasiones algunos individuos pueden conservar características de la fase larvaria. La reproducción tiene lugar en arroyos profundos de las montañas, donde las hembras depositan cerca de 200 huevos que eclosionan en verano.
Este ajolote es considerado un bioindicador, ya que su presencia depende de condiciones de alta calidad en los cuerpos de agua que habita. Sin embargo, la expansión agrícola, la contaminación de los arroyos y la introducción de especies depredadoras representan amenazas serias para la Ambystoma rosaceum. Además, el turismo creciente en la región de la Sierra Madre Occidental está generando un impacto en sus frágiles hábitats.
😲Los monstruos de agua, llamados ajolotes (del náhuatl axolotl) y achoque (achójki, préstamo del náhuatl al p´urhepecha) se pueden encontrar en los lagos y arroyos, desde Chihuahua hasta el eje Neovolcánico en el Centro de México.
— CONABIO (@CONABIO) May 7, 2021
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Buscan que la conservación de la especie sea urgente
Pese a que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) clasifica a esta especie como de “menor preocupación”, en México es urgente su protección. Para ello, se requieren acciones de conservación que protejan sus hábitats y promuevan prácticas sostenibles entre las comunidades locales. Lugares como el Parque Nacional de Basaseachic y la región de la Alta Tarahumara son claves para asegurar su preservación.
La salamandra tarahumara, aunque menos conocida que el emblemático ajolote de Xochimilco, posee un valor incalculable para la biodiversidad de la Sierra Madre Occidental. La preservación de esta especie es vital para el equilibrio ecológico de sus ecosistemas y para conservar el patrimonio natural de México.
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