Debate sobre la Supremacía Constitucional: La oposición advierte sobre el peligro del autoritarismo

Durante la discusión sobre la supremacía constitucional, la oposición expresó su preocupación sobre el impacto negativo que podría tener esta reforma en la población.

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Durante la discusión sobre la supremacía constitucional, la oposición expresó su preocupación sobre el impacto negativo que podría tener esta reforma en la población. El senador Gustavo Sánchez Vázquez advirtió que la propuesta está encaminando a México hacia una dictadura. Según el legislador, la reforma permitiría a Morena, con su mayoría actual, modificar la Constitución a su antojo, incluso violando los procedimientos establecidos, sin necesidad de reunir quórum o mayorías adecuadas. Esto, señaló, dejaría a la ciudadanía sin recursos legales para defenderse de posibles abusos de poder.

La oposición destacó que esta reforma, que busca blindar la controvertida reforma judicial, podría quitarle al pueblo su derecho a ampararse ante abusos de autoridad. Ricardo Anaya enfatizó que la principal preocupación debe ser la protección de los derechos ciudadanos, ya que la modificación propuesta afectaría directamente a las personas, no solo a los jueces. “Están tomando como enemigo al pueblo”, afirmó, refiriéndose a la pérdida del amparo constitucional como un mecanismo de defensa legal.

Otro aspecto polémico de la reforma es el tema de la retroactividad. El PRI señaló que la iniciativa aprobada en comisiones permitiría aplicar efectos legales a hechos del pasado, violando el artículo 14 de la Constitución, que prohíbe la retroactividad de la ley en perjuicio de nadie. Este punto ha generado gran inquietud, ya que podría afectar no solo el proceso legislativo, sino también el judicial y democrático.

Ante lo que consideran un avance hacia el autoritarismo, la oposición instó a alzar la voz en defensa de los derechos ciudadanos. Anunciaron que, aunque la reforma fuera aprobada, se intentaría recurrir al amparo como última medida para proteger los derechos constitucionales. “Quitarle a la gente el derecho a ampararse sería un retroceso en materia de derechos políticos”, concluyeron.

Finalmente, tras una votación en la que se registraron algunas abstenciones, la reforma fue aprobada en comisiones, lo que provocó un fuerte rechazo de los sectores opositores. La lucha por mantener el amparo constitucional sigue siendo un tema clave en este debate sobre la supremacía constitucional y el posible asomo de autoritarismo en México.

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