Vecinos de la colonia Melchor Ocampo celebran con noche de poesía, música y altar de muertos

Al sur de la ciudad, vecinos de la colonia Melchor Ocampo se reunieron para rendir homenaje a la cultura mexicana a través de una noche especial a la luz de las velas. Con el fondo de la icónica canción “La Llorona” y un altar de muertos, más de diez vecinas organizaron un evento cultural enfocado en transmitir las tradiciones nacionales a las nuevas generaciones. Esta iniciativa busca no solo mantener vivas las costumbres mexicanas, sino también fomentar en niños y niñas el aprecio por la poesía, la música y los altares de muertos, elementos clave del Día de Muertos en México.

El evento, además de celebrar el Día de Muertos, tenía el propósito de contrastar esta tradición mexicana con otras festividades extranjeras como Halloween, que ha ganado popularidad debido a la proximidad con la frontera. Las organizadoras expresaron la importancia de resaltar lo que les corresponde como mexicanos, reavivando el interés de los vecinos en una tradición única que honra a los difuntos de una manera especial y significativa.

Con la participación especial de la actriz y escritora Liz Mirel, la noche fue dedicada a la memoria de la maestra Telma Quirós, una figura significativa para la comunidad. Durante el evento, los asistentes compartieron panes y refrescos en familia, recordando a sus seres queridos y reforzando los lazos comunitarios. Al finalizar, las organizadoras aprovecharon para recalcar la importancia de la unidad del barrio y alentaron a las generaciones jóvenes a continuar con esta tradición que fortalece los vínculos entre vecinos.

Para muchos de los participantes, el evento fue más que una celebración cultural; fue una oportunidad para fortalecer el sentido de pertenencia. Como comentó una de las organizadoras, en esta comunidad muchas familias han vivido por generaciones, y aquí se sienten seguras y unidas. “Aquí están ya nietos e hijos, se forman familias entre las mismas familias que conforman esta comunidad”, explicó. Este tipo de actividades contribuye a crear un ambiente de confianza y a preservar la rica herencia cultural que caracteriza a la colonia.