Hoy, 24 de agosto, se celebra el Día de San Bartolo, una festividad religiosa que lleva consigo una intrigante leyenda sobre el diablo en libertad. Esta tradición, arraigada en México, añade un misterioso matiz a la conmemoración de San Bartolomé, el apóstol de Jesús.
La figura de San Bartolomé
San Bartolomé, también conocido como San Bartolo, fue un devoto apóstol de Jesús que dedicó su vida a la predicación del evangelio en diversas regiones. Su legado se extiende a lugares como India, Armenia y Azerbaiyán, donde se le atribuye la difusión temprana del cristianismo. Bartolomé sufrió martirio a manos del rey Astiages de Armenia por convertir a su hermano al cristianismo, un acto que desencadenó su trágico fin.
El misterio del diablo suelto
La intrigante leyenda que rodea el Día de San Bartolomé gira en torno a una competencia legendaria entre el santo y el diablo. Según el relato, el diablo era dueño de una próspera región llamada Chicama, pero sentía envidia de la prosperidad de la zona. Como resultado, desafió a San Bartolomé a una carrera para determinar quién se quedaría con todo.
A pesar de que la competencia era reñida, el diablo tomó la delantera. En su momento de necesidad, San Bartolomé recurrió a Dios y recibió ayuda divina para saltar de una orilla del río a otra, lo que revirtió la ventaja a su favor. El diablo, intentando seguirle el ritmo al santo, se sumergió en el río y se ahogó. Desde entonces, cada 24 de agosto se dice que el diablo se libera en busca de venganza por su derrota en esta carrera sobrenatural.
Las advertencias y creencias asociadas
Esta leyenda ha dado origen a una serie de creencias y advertencias populares. Se dice que durante el 24 de agosto, el diablo está particularmente activo y tentador. Se recomienda evitar ciertas acciones, como adentrarse en cuevas debido a la incertidumbre sobre cuándo se podrá salir, y ser cauteloso con los coqueteos, ya que el diablo podría disfrazarse de lo que más atrae a cada individuo.
El Día de San Bartolo, además de ser una fecha religiosa, se convierte en una oportunidad para recordar esta fascinante leyenda que ha dejado una marca en la cultura y la tradición mexicana. Aunque el diablo pueda estar suelto en la leyenda, lo que perdura es la enseñanza sobre la victoria del bien sobre el mal y la importancia de la prudencia en nuestras acciones.