En vísperas de la visita de una delegación de Estados Unidos para abordar la crisis migratoria, una multitudinaria caravana migrante de más de 10,000 personas partió el domingo desde la frontera sur de México, marcando uno de los éxodos más significativos de 2023. El grupo diverso está compuesto por personas de 24 nacionalidades, entre ellas más de 3,000 niños menores de 14 años, mujeres embarazadas, personas con necesidades especiales y adultos mayores.
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La caravana, que se autodenomina “los más pobres de los más pobres”, comenzó su travesía en la ciudad fronteriza de Tapachula, en el estado de Chiapas, durante la madrugada del domingo, dispuestos a caminar hasta Álvaro Obregón, donde pasarán una Navidad desafiante.
Provenientes principalmente de Centroamérica, Cuba, Haití, Venezuela, Ecuador, Perú, Brasil, Nicaragua, África y Asia, estos migrantes han emprendido el viaje en busca de una vida mejor, enfrentándose a diversas dificultades y desafíos.
Luis Rey García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana (CDH), destacó que esta caravana representa el mayor éxodo de 2023 y podría superar las 15.000 personas en total. “Hoy caminamos los más pobres de los más pobres de los que estamos en la cúspide de la necesidad, los que no tenemos dinero para pagar visas o polleros”, señaló Villagrán.
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🇺🇲🇲🇽 | Al menos 10.000 migrantes avanzan en la mayor caravana de este año rumbo a Estados Unidos.
— Alerta Mundial (@AlertaMundoNews) December 27, 2023
La caravana denominada el ‘Éxodo de la pobreza’ inició el 24 de diciembre desde Tapachula, México. pic.twitter.com/XtW30zS0yH
Según sus estimaciones, más de 3.000 niños menores de 14 años, mujeres embarazadas, personas con necesidades especiales y adultos mayores conforman la vulnerabilidad extrema de aproximadamente 6.500 personas que se aventuran en este difícil trayecto hacia la Ciudad de México como primer tramo de su periplo hacia Estados Unidos.
Jesús Silva, un migrante venezolano, expresó a la agencia EFE: “Realmente la opción es caminar, me apoyo en la caravana, porque es donde nos sentimos más seguros con hermanos latinos que estamos saliendo con un nuevo sueño, con una esperanza de vida”.
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La caravana avanzó durante unas cuatro horas desde Tapachula hasta el ejido Álvaro Obregón, donde sus miembros pasarán la Navidad bajo condiciones precarias, resguardándose debajo de árboles, sobre la maleza, con cartones, colchonetas y sábanas que llevan consigo en su travesía hacia Estados Unidos.
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