¿Por qué se celebra HOY 7 de noviembre el Día internacional contra la violencia y el acoso escolar?
El 7 de noviembre se conmemora el Día internacional contra la violencia y el acoso escolar, incluyendo el ciberacoso.
El 7 de noviembre se conmemora el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso en la Escuela, incluyendo el ciberacoso. De acuerdo con la UNESCO, uno de cada tres estudiantes en el mundo sufre algún tipo de violencia escolar, que puede manifestarse en forma de burlas, golpes, acoso, extorsión o amenazas. Esta fecha busca generar conciencia sobre la necesidad de proteger la salud mental y el bienestar psicosocial de los estudiantes, promoviendo entornos educativos seguros y libres de violencia.
En el estado de Chihuahua, los problemas de violencia escolar se han hecho más visibles a través de redes sociales, donde videos de peleas entre alumnos en las inmediaciones de planteles educativos de nivel medio superior, amenazas falsas de bomba, violencia intrafamiliar, y casos de suicidios, depresión y estrés se han viralizado. Estos incidentes reflejan la importancia de la intervención en los entornos familiares y la influencia de otros agentes socializadores en la vida de los jóvenes.
En respuesta a esta problemática, diversos centros educativos han implementado programas de apoyo y canalización de estudiantes hacia terapias emocionales. Los encargados de estos programas afirman que los problemas de los jóvenes muchas veces se originan en situaciones familiares complicadas, como vivir en hogares disfuncionales o estar a cargo de familiares lejanos, como abuelos o tíos. Además, algunos jóvenes ya se enfrentan a responsabilidades de la vida adulta, como vivir solos o estar casados, lo que incrementa sus niveles de estrés.
Según la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México, aproximadamente 3.3 millones de estudiantes entre 12 y 17 años han sido víctimas de acoso escolar. De este grupo, el 55% reportó haber recibido apodos ofensivos, el 16.8% mencionó haber sido forzado a realizar acciones en contra de su voluntad, y casi el 30% declaró haber sufrido golpes, amenazas o empujones en la escuela. Estas cifras evidencian la magnitud del problema y la necesidad urgente de tomar medidas preventivas y correctivas en los centros educativos.
Los maestros juegan un papel fundamental en la atención a los jóvenes afectados por el acoso escolar. En cada institución educativa, los docentes se encuentran con estudiantes que necesitan apoyo emocional debido a problemáticas familiares o económicas. Al escuchar y comprender a sus alumnos, los maestros pueden ofrecerles un entorno más seguro y positivo, contribuyendo a su desarrollo personal y académico. Esto es especialmente crucial para aquellos jóvenes que han sido etiquetados de manera negativa en instituciones anteriores o que no han sido comprendidos adecuadamente.
Todos los estudiantes, independientemente de sus antecedentes o circunstancias personales, tienen derecho a una educación de calidad en un entorno seguro. El compromiso de los educadores es sumergirse en las experiencias diarias de sus alumnos, celebrando sus logros y ayudándolos a superar los obstáculos que enfrentan. La atención a estos problemas es vital para fomentar un ambiente escolar inclusivo, donde cada joven pueda desarrollar sus capacidades plenamente.