Los niveles de almacenamiento en las presas de Chihuahua han alcanzado cifras alarmantes, registrando apenas un 24.9% de su capacidad total, según reportes recientes. Esta situación es comparable a la misma época del año pasado, antes de las lluvias atípicas de septiembre que brindaron cierto alivio. A continuación te damos todos los detalles.
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Entre las presas más afectadas destacan Las Lajas y El Tintero, que muestran un preocupante estrés hídrico con tan solo un 6.38% y 11.15% de almacenamiento, respectivamente. Las Lajas, ubicada en San Buenaventura y alimentada por el río Carmen, ha sido duramente golpeada por la explotación ilegal de agua, agotando su caudal y exacerbando la sequía en la región de Namiquipa, donde se encuentra El Tintero.
Los agricultores de estas áreas se ven obligados a depender de pozos para regar sus cultivos, incrementando el uso de energía eléctrica para mantener la productividad agrícola en medio de condiciones adversas.
La presa Abraham González, alimentada por el río Papigochi, registra un bajo 13.76%, una caída drástica desde el 51% del mismo periodo el año pasado. La presa Las Vírgenes (Francisco I. Madero) reporta un 17.16%, marcando un declive del 50% comparado con 2022.
La presa más grande del estado, La Boquilla, muestra un preocupante 21.47% de almacenamiento, equivalente a 611.362 millones de metros cúbicos, considerablemente menos que los 641.953 millones de metros cúbicos de hace un año.
A pesar de un ligero aumento en comparación con 2022, la presa Chihuahua informa un 55.43% de capacidad, mientras que Pico del Águila destaca con un 63.88%, contribuyendo significativamente al Tratado Internacional de Aguas de 1944 con Estados Unidos tras las lluvias excepcionales del año pasado.
En contraste, la presa Luis Laureano León presenta un alentador 70.74% de almacenamiento, un incremento sustancial desde el 17.97% del año anterior, siendo crucial en el suministro para el tratado internacional.
La excepción es la presa El Rejón, que se mantiene robusta con un 80.92% de su capacidad, destacándose como un importante cuerpo de agua para actividades recreativas en la región.
Se espera con optimismo que la temporada de lluvias pueda restablecer los niveles críticos de agua en las presas, de lo contrario, el ciclo agrícola en la región podría enfrentar serias dificultades debido a la disponibilidad limitada de recursos hídricos.
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