Promueven el AMOR por la naturaleza en las zonas más VULNERABLES de Ciudad Juárez

Hoy les presentamos la historia de Alejandra, una bióloga dedicada a llevar la ciencia y la naturaleza a las comunidades más alejadas; aquí les traemos todos los detalles.

Brenda Baquera
Noticias

Promover el amor por la naturaleza y hacer que las personas participen en el cuidado de las áreas verdes debería ser una tarea de todos. Sin embargo, Alejandra decidió hacerlo en las poblaciones más vulnerables de Ciudad Juárez. “Principalmente trabajo en comunidades. Tengo experiencia en viveros e invernaderos, especialmente en la reproducción de plantas nativas de la región. Con el tiempo, me he especializado en trabajar con comunidades en situación de vulnerabilidad”, comenta Alejandra.

A través de diversas actividades, Alejandra enseña la importancia de cuidar cada planta que se encuentra en la frontera y sus beneficios. Además, crea un espacio donde las personas pueden expresarse y sentirse parte de una comunidad. “¿Qué hacemos? Juntamos a vecinos, vecinas, niños, adolescentes, y comenzamos a conversar sobre la naturaleza”, explica.

En estos encuentros, las plantas son solo un pretexto para que surjan temas importantes. La gente empieza a expresar sus quejas y emociones, convirtiendo estos espacios en verdaderas unidades vecinales dedicadas al cuidado de la naturaleza. Este ha sido el principal objetivo de Alejandra y su equipo: transformar espacios en áreas verdes y fomentar la comunidad.

Alejandra y su equipo encuentran gran satisfacción en llevar la ciencia a los rincones más alejados, poniendo todo su corazón en el proyecto. “La ciencia a veces no es accesible para todas las poblaciones; puede volverse elitista o muy sofisticada, con palabras difíciles de entender. Pienso que la ciencia debe ser accesible para todo tipo de público, con un lenguaje sencillo para que todos puedan entenderla”, reflexiona Alejandra.

Transmitir conocimiento y recibir agradecimiento y respuesta de la comunidad es una gratificación profunda. “La gratitud es de corazón”, concluye Alejandra.

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