Un informe reciente reveló que el 38% de los centros de salud en todo el mundo carece por completo de una fuente de agua, lo que impacta directamente en la atención médica y la higiene de millones de personas. Además, el 19% de estos centros carece de instalaciones sanitarias, y el 35% opera sin acceso a agua ni jabón para la higiene de manos.
La falta de agua potable, saneamiento y buenas prácticas de higiene en las instalaciones médicas se ha convertido en una realidad aplastante para muchas comunidades, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia y la Familia (Unicef). Esta situación impacta no solo la atención médica básica, sino también la seguridad de los pacientes y la prevención de infecciones.
La Semana Mundial del Agua, un evento anual organizado por el Instituto Internacional del Agua de Estocolmo (SIWI) desde 1991, comienza en la capital sueca y se extenderá hasta el 24 de agosto. Esta conferencia, que busca promover la acción colectiva y las conversaciones cruciales sobre el agua a través de fronteras y sectores, se ha convertido en un punto de referencia en la agenda global del agua.
En un mundo donde se estima que para 2050, seis mil millones de personas enfrentarán escasez de agua debido al cambio climático, la contaminación y prácticas insostenibles de consumo y producción, la Semana Mundial del Agua toma una relevancia sin precedentes. Según ONU Agua, casi el 75% de los desastres recientes tienen relación con el agua, destacando la urgente necesidad de abordar esta crisis hídrica desde una perspectiva holística y cooperativa.
La escasez de agua es un problema global alarmante. Según la Unicef y la Organización Mundial de la Salud, más de 2.1 billones de personas no tienen acceso a servicios de agua potable seguros, mientras que 4.5 billones carecen de servicios de saneamiento adecuados. Las enfermedades diarreicas causadas por la falta de agua limpia y saneamiento causan la muerte de aproximadamente 340 mil niños menores de cinco años cada año. Además, más de 1, 800 millones de personas en todo el mundo consumen agua contaminada con heces, lo que representa un grave riesgo para la salud pública.
El tema central de este año, “Semillas de cambio: Soluciones innovadoras para un mundo con uso racional del agua”, refleja la necesidad de abordar de manera creativa y colaborativa los desafíos que enfrenta el mundo en relación con el agua. La conferencia se enfocará en la innovación como una herramienta para encontrar soluciones a la crisis del agua, y destacará la interrelación de este recurso con otros desafíos globales como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la pobreza.
La Semana Mundial del Agua 2023 se considera un evento crucial para la acción y la conciencia mundial sobre el agua. Julio Barea, experto en aguas de Greenpeace, destaca la importancia de transmitir la vitalidad del agua y la necesidad de cambiar la forma en que se utiliza y gasta este recurso. Barea señala que el agua es el recurso más preciado después del aire que respiramos y que el uso y la gestión responsables y sostenibles son esenciales para enfrentar la crisis hídrica.