Sospechoso autor del tiroteo en Maine es encontrado muerto

Las autoridades de Maine confirmaron que Robert Card, el hombre de 40 años sospechoso de perpetrar el tiroteo en Lewiston que dejó 18 personas muertas, fue encontrado sin vida. El hallazgo del cuerpo de Card, que apareció muerto en las inmediaciones de un río en la noche del viernes, puso fin a una tensión que había mantenido en vilo a la región durante días.

El miércoles pasado, Card protagonizó el peor tiroteo del año en Estados Unidos al abrir fuego en una bolera de Lewiston, donde dejó ocho personas muertas. Luego se trasladó a Schemengees, un popular bar y restaurante en la misma ciudad, donde siete personas más perdieron la vida. Además de las víctimas mortales, otras trece resultaron heridas en el ataque.

Los residentes de Lewiston vivieron momentos de angustia, ya que las autoridades habían declarado el confinamiento de la población hasta el viernes, ante el temor de que Card continuara prófugo y armado.

Aunque no está claro cuándo exactamente Card decidió quitarse la vida, las autoridades encontraron una nota en uno de los domicilios asociados a él. Aunque no era una nota de suicidio en sí, en ella Card proporcionaba instrucciones sobre qué hacer con algunas de sus posesiones, lo que indicaba que ya no tenía intención de enfrentarse a la justicia.

Robert Card, un militar en la reserva del Ejército de EE.UU., había enfrentado problemas de salud mental y había sido internado en un centro de salud mental durante dos semanas este verano. Además, había expresado previamente que escuchaba voces, lo que generaba preocupaciones sobre su estabilidad emocional.

El descubrimiento del cadáver de Card se produjo el viernes por la tarde, cerca del lugar donde había abandonado su automóvil, que fue encontrado con la puerta abierta en Lisbon, a unos quince kilómetros de Lewiston. Con el sospechoso fuera de escena, los residentes de Lewiston finalmente pudieron comenzar el proceso de duelo y reflexión sobre la tragedia que los había golpeado.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó su alivio de que los residentes de Maine ya no estén en peligro y aprovechó la ocasión para renovar su llamado a los republicanos en el Congreso para reformar la regulación del acceso a las armas, incluyendo la prohibición de las armas de asalto de estilo militar y los cargadores de gran capacidad. Sin embargo, el nuevo presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, reiteró la postura de su partido al afirmar que el problema subyacente es el “corazón humano” y no las armas.