El Centro de Predicción de Clima Espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) ha emitido una alerta sobre una fuerte tormenta geomagnética que impactará la Tierra este 31 de diciembre. Este fenómeno, causado por una eyección de masa coronal (CME) del Sol, podría generar efectos tanto visuales como tecnológicos.
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¿Qué es una tormenta geomagnética solar?
Una tormenta geomagnética ocurre cuando una eyección de masa coronal, compuesta por plasma solar y campos magnéticos, interactúa con el campo magnético terrestre. Este fenómeno puede generar impresionantes auroras boreales y, en casos más intensos, interferir con sistemas de comunicación y navegación.
Según la NOAA, estas tormentas representan una perturbación significativa en la magnetosfera terrestre, transfiriendo grandes cantidades de energía del viento solar al entorno espacial de nuestro planeta.
Consecuencias esperadas de la tormenta geomagnética
Aunque la tormenta pronosticada para este 31 de diciembre no será tan intensa como la registrada en mayo de este año, que dejó auroras visibles en regiones inusuales, sí se esperan algunos efectos importantes:
- Auroras boreales: Es probable que las auroras sean visibles en zonas del norte de Estados Unidos e incluso en regiones del oeste medio, como Oregón.
- Interferencia tecnológica: En tormentas más intensas, pueden registrarse afectaciones en sistemas GPS, comunicaciones satelitales y redes eléctricas.
- Seguridad garantizada: La NOAA ha enfatizado que este tipo de tormentas no representa una amenaza directa para la salud humana.
El impacto visual: auroras boreales en el horizonte
Uno de los efectos más esperados de estos fenómenos son las auroras boreales, un espectáculo natural de luces danzantes en el cielo. Estas ocurren cuando las partículas solares cargadas interactúan con el campo magnético de la Tierra, liberando energía en forma de luz.
En mayo pasado, una tormenta geomagnética excepcionalmente fuerte permitió que las auroras fueran visibles en latitudes poco comunes como Chihuahua, un evento que cautivó a millones de personas.
Monitoreo continuo del fenómeno
Las autoridades científicas continúan monitoreando la actividad solar y han asegurado que cualquier cambio significativo en la intensidad de la tormenta será comunicado oportunamente.
Mientras tanto, la comunidad científica y los entusiastas del cielo nocturno esperan con ansias el espectáculo visual que podría despedir este 2024 de una manera extraordinaria.
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