La Tormenta Tropical Alberto trajo consigo una tragedia a Nuevo León, donde tres menores de edad perdieron la vida durante las primeras horas de intensas precipitaciones.
Aunque las lluvias no fueron tormentosas, sí fueron muy copiosas, causando el rápido incremento de los niveles de vados, cañadas, arroyos y ríos, incluso antes del anochecer. Ante esta situación, autoridades ordenaron la suspensión del transporte y las labores para proteger a la población.
Las lluvias comenzaron a caer en Monterrey a las 11:30 de la mañana de ayer de forma intermitente, pero a partir de las 6:00 de la tarde se volvieron constantes. Entre las 7:00 y las 8:00 de la noche, la tragedia golpeó en la colonia Los Álamos, en Allende, donde dos menores murieron electrocutados. Según testigos, los niños, José Alfredo Ledezma Salazar y Tadeo Alexander González Ledezma, cruzaron un charco sin percatarse de la presencia de un cable, sufriendo una descarga eléctrica que proyectó sus cuerpos.
Simultáneamente, al sur de Monterrey, Azael Alberto, de 15 años, jugaba futbol en el parque de la colonia La Hacienda Segundo Sector, ubicado en las calles Lago de Chapala y Camino del Río. Al intentar recuperar el balón que había caído en el Río La Silla, Azael se ahogó, como confirmaron autoridades minutos después.
Mientras tanto, en la ciudad, las cañadas, arroyos y ríos aumentaban sus niveles de agua, convirtiendo las calles y avenidas en verdaderos cuerpos de agua. Las autoridades viales y de Protección Civil implementaron operativos para cerrar las vías, aunque algunos automovilistas intentaron pasar, ignorando las advertencias.
Los cuerpos de agua principales crecieron significativamente, con el Río Pesquería alcanzando el 60% de su capacidad y el Topo Chico el 50%. Otros como el arroyo La Talaverna, el Río Santa Catarina y el arroyo El Obispo llegaron al 40%, 30% y 20% respectivamente. Los primeros desbordes, causados por las lluvias constantes, escurrimientos iniciales y la obstrucción de residuos sólidos, obligaron a varias familias a evacuar sus casas inundadas y refugiarse en albergues.
En la colonia El Escorial en Santa Catarina, el agua de una cañada inundó hasta las cocinas de las viviendas. Para la medianoche, la Oficina de Comunicación Social del Gobierno del Estado informó que al menos 92 personas estaban refugiadas en los cuatro albergues del DIF Estatal: 19 en el Hospital Universitario, 45 en ‘El Refugio’ de la colonia Caracol, 26 en el Materno Infantil y 2 en el Hospital General de Linares.
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