En el vasto y árido paisaje del Bolsón de Mapimí, entre los estados de Chihuahua, Durango y Coahuila, yace un lugar enigmático que desafía la lógica y fascina a quienes se aventuran a explorarlo: la Zona del Silencio.
A continuación te damos todos los detalles.
Conocida también como el Triángulo de las Bermudas de Chihuahua, esta área desértica es hogar de miles de misterios que continúan intrigando a científicos y curiosos por igual.
Un lugar enigmático
Ubicada a 180 kilómetros de Torreón, Gómez Palacio y Lerdo, la Zona del Silencio es un territorio donde los relojes, brújulas y celulares parecen perder su funcionalidad, sumergiendo a quienes la visitan en un misterioso mutismo electromagnético. Pero sus particularidades no se detienen ahí.
Desde avistamientos de objetos no identificados hasta el hallazgo de meteoritos más antiguos que nuestro sistema solar, la Zona del Silencio es testigo de fenómenos inexplicables que desafían las leyes de la física y la razón. Incluso el famoso meteorito de Allende, que cayó en 1969, encontró su destino en este intrigante rincón del mundo.
El primer registro de anomalías en esta región se remonta a 1930, cuando el aviador mexicano Francisco Sarabia experimentó una interrupción en el radar de su aeronave al sobrevolar la zona. Este evento marcó el comienzo de una larga lista de incidentes que desafían cualquier explicación lógica.
¿por qué se le llama Zona del Silencio?
La respuesta se encuentra en la historia del ingeniero Augusto Harry de la Peña, quien en 1964, mientras investigaba la zona para un proyecto de construcción de un oleoducto, descubrió irregularidades en la recepción radiofónica. Estas zonas muertas de radio, donde la transmisión se sumerge en un silencio total, inspiraron el nombre que hoy conocemos.
Uno de los eventos más notorios ocurrió en 1970, cuando un misil estadounidense de la NASA desvió su trayectoria y cayó en la Zona del Silencio, contaminando el área con elementos radioactivos. Este suceso desencadenó una operación secreta para recuperar los restos del misil, marcando un episodio oscuro en la historia de este enigmático lugar.
Pero la Zona del Silencio no solo alberga secretos en su suelo árido; su flora y fauna también son motivo de asombro y estudio. Especies únicas, como las tortugas del desierto con caparazones que parecen pirámides, y nopales violáceos que se adaptan para protegerse del sol, convierten a esta región en un verdadero tesoro natural.
Protegida por la UNESCO desde 1978 como parte de la Reserva de la Biosfera de Mapimí, la Zona del Silencio es un santuario para la investigación científica y la preservación de la biodiversidad. Sin embargo, su misterio sigue atrayendo a aquellos dispuestos a desafiar sus enigmas.
Desde mitos sobre humanoides benevolentes hasta leyendas de objetos cósmicos incrustados en su suelo, la Zona del Silencio sigue despertando la imaginación y el asombro de quienes se aventuran a adentrarse en sus misterios.
¿Te atreves a explorar los secretos de la Zona del Silencio? Aunque no se recomienda viajar solo debido a la fácil pérdida de orientación y comunicación en el área, aquellos que se aventuran en busca de respuestas encontrarán un paisaje único donde la ciencia y la magia se entrelazan en un enigma sin resolver.
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