En las profundidades de la Sierra Tarahumara destaca Batopilas, un Pueblo Mágico conocido por su legado minero, vistas imponentes y una gastronomía que refleja la diversidad de la región. Este destino, aunque remoto y de acceso complejo, ofrece una combinación de historia y naturaleza que lo convierte en un lugar de interés en el estado de Chihuahua y un pueblito que sí o sí debes conocer.
El acceso a Batopilas no es sencillo, lo que contribuye a su carácter exclusivo. Se puede llegar en automóvil desde la ciudad de Chihuahua en un recorrido de aproximadamente seis horas, o bien, tomando el tren El Chepe hasta Creel y descendiendo por las barrancas. En ambos casos, las vistas escénicas de la Sierra Tarahumara acompañan a los visitantes durante el trayecto.
Entre los puntos de interés de la región destaca el Mirador La Bufa, desde donde es posible contemplar una impresionante vista de 1,500 metros de profundidad hacia el río Batopilas y el histórico Mineral de la Bufa.
¿Qué hay en Batopilas, pueblito en la Sierra Tarahumara?
Batopilas, cuyo nombre en rarámuri significa “río encajado”, fue fundado oficialmente en 1708 con la llegada de los españoles, atraídos por sus ricas minas de plata. Fundado oficialmente en 1708 con la llegada de los españoles, Batopilas debe su relevancia histórica a sus minas de plata, que atrajeron a migrantes de diversas partes del mundo durante el siglo XVII. Este auge minero dejó su huella en el pueblo, que aún conserva majestuosas haciendas y edificios coloniales, algunos de los cuales han sido reconvertidos en hoteles boutique.
Cabe destacar que Batopilas fue la segunda localidad en México en contar con electricidad, después de la Ciudad de México, lo que evidencia su importancia en el pasado.
Para aquellos interesados en profundizar en la historia de la minería en la región, el Museo Comunitario Entrañas de Plata ofrece una visión detallada de la cultura y el desarrollo local desde tiempos prehispánicos. Además, a media hora a pie del centro de Batopilas, se encuentra la Misión Jesuita del Santo Ángel Custodio de Satevó, una iglesia del siglo XVII también conocida como “La Catedral”. Este templo conserva túneles utilizados por los misioneros para resguardarse de los ataques indígenas durante la época de la evangelización.
Gastronomía y cultura local del pueblito en la Sierra Tarahumara
Batopilas también se distingue por su oferta gastronómica y productos locales. Entre ellos, destacan los quesos artesanales de influencia menonita y el Sotol, un destilado tradicional con denominación de origen. Además, la región cuenta con un clima subtropical, lo que facilita el cultivo de frutas tropicales como mangos, guayabas, papayas, plátanos y cítricos.
El pueblo también es conocido por la fabricación de violines hechos a mano, una tradición artesanal que perdura y contribuye al patrimonio cultural de la región.
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