La comunidad menonita ha establecido una presencia única y arraigada desde su llegada a finales de 1922. En esta ocasión, tenemos el privilegio de adentrarnos en su cultura y conocer más sobre sus prácticas cotidianas, directamente de la perspectiva de una menonita liberal.
Yared Loewen, una integrante activa de la comunidad menonita liberal, nos guió a través de un recorrido por su hogar, revelando los detalles intrigantes de cómo las familias menonitas construyen sus viviendas y organizan sus espacios para un óptimo funcionamiento.
Yared compartió la historia alrededor de una estufa dentro de una cocina que data de 1908, donde ella expresó que fue traída desde Canadá por una familia que llegó en los trenes y que actualmente, funciona con leña y aún se utiliza en ciertas épocas del año.
Continuó explicando que muchas familias menonitas todavía prefieren utilizar estufas de leña, ya sea de velcro u otro material. Aunque pueden calentar demasiado la casa, especialmente en verano, son apreciadas durante el invierno, incluso teniendo acceso a estufas eléctricas.
La cocina menonita se revela como un punto de encuentro y coordinación familiar. Yared señaló: “Esta mesa está dispuesta para que los menonitas se sienten a comer. Esta banca aquí es para los hombres, para que no ensucien la cocina al llegar del trabajo. La silla principal es para la esposa, mientras que la otra es para el esposo. Todos los hombres llegaban de aquel lado de la puerta, se lavaban las manos y luego podían sentarse a la mesa.”
Gastronomía Menonita: un pilar de la comunidad
La gastronomía menonita desempeña un papel vital en la cultura. Yared mencionó cinco platos típicos que representan el corazón de su cocina: empanadas rellenas de requesón (con origen en Polonia), kjielkje (fideos caseros con salsa cremosa), pepinillos encurtidos, galletas de jarabe y la sopa de pollo. Cada bocado cuenta una historia de tradición y herencia.
El matriarcado y las decisiones familiares
Un aspecto sorprendente de la cultura menonita es su organización social basada en el matriarcado. Según Yared, “La mujer tiene la última palabra al tomar decisiones. Es un sistema que ha funcionado durante generaciones y es un símbolo de la importancia y el poder de las mujeres en nuestra comunidad.”
Sandra Carvajal, una turista de Aguascalientes, quedó impresionada por la organización interna de las casas menonitas. “Me llamó mucho la atención cómo se organizaban desde el interior de su casa para poder trabajar sin necesidad de salir al exterior, cómo organizaban que la persona entrara a comer sin ensuciar toda la casa y cómo se adaptaban a vivir con tantos familiares.”
Este primer vistazo a la cultura menonita en Cuauhtémoc, Chihuahua, nos ha dejado intrigados y ansiosos por conocer más sobre sus tradiciones, sus roles en la sociedad y su contribución al desarrollo del país. En nuestra próxima entrega, explicaremos las caballerizas y descubriremos cómo los menonitas continúan desempeñando un papel fundamental en la vida de México.
