A tan solo 20 km de la ciudad de Chihuahua, se encuentra un pintoresco pueblito llamado Santa Eulalia, que con sus calles adoquinadas, edificios coloniales y una atmósfera tranquila, se ha convertido en un destino cada vez más popular para pasar un divertido fin de semana.
¿Cuándo se fundó el pueblo de Santa Eulalia?
Fundada en el siglo XVII, Santa Eulalia es una ventana al pasado colonial de México. Los edificios históricos, como la iglesia de San Francisco de Asís, en la capital, datan de esa época y ofrecen una visión de la arquitectura y el estilo de vida de ese entonces.
¿Qué hay que hacer y ver en Santa Eulalia Chihuahua?
El paisaje que rodea a Santa Eulalia es igualmente cautivador. Lo primero que verás será la parroquia local, así como las antiguas viviendas pintadas de colores llamativos, en medio de un ambiente acogedor y amigable, que hace que los visitantes se sientan bienvenidos y parte de la comunidad.
Santa Eulalia es famoso por su rica tradición minera, por eso puedes ver a los comerciantes de cuarzos, minerales preciosos, y hasta fósiles, en casi cada esquina. También, existen recorridos turísticos que permiten a los visitantes explorar las minas abandonadas y aprender sobre la historia minera de la zona.
Para los más aventureros, Santa Eulalia ofrece una actividad poco usual, pero muy interesante, que consiste en la observación de la salida de millones de murciélagos de sus minas y cuevas circundantes, lo que ofrece a los visitantes la oportunidad de tomar fotografías espectaculares.
Por si fuera poco, Santa Eulalia tiene algunas otras amenidades interesantes, entre ellas, varios museos de antigüedades, así como de minerales y cuarzos. También, este lugar es cuna de leyendas como la del Curro, que incluso tiene su propio recorrido turístico. Y por último, puedes detenerte a comer en alguno de los restaurantes, con vista a la parroquia.
