La ciudad de Nueva York informó este miércoles a las redes sociales “amenazas para la salud mental” de los infantes, señaló el alcalde Eric Adams, que se apoyó en un informe del Departamento de Salud Mental de la ciudad. A continuación más información al respecto.
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Adams comparó el efecto de las redes sociales en los jóvenes con el que en el pasado han supuesto a las drogas y las armas, “y de ese mismo modo vamos a tratar las redes sociales: como otra amenaza a la salud que debe cesar”.
“The mayor of New York City has officially declared social media an 'environmental toxin' and 'public health hazard' in the same category as tobacco and guns.
— Chief Nerd (@TheChiefNerd) January 25, 2024
In an advisory released Wednesday, Mayor Eric Adams criticized TikTok, YouTube and Facebook, blaming them for the mental… pic.twitter.com/CjJvRxjdDQ
Redes sociales una amenaza para los jovenes
"Debemos garantizar que las compañías tecnológicas se responsabilizan de sus productos”, comentó el alcalde en un discurso sobre el estado de la ciudad. Cabe señalar, que no está claro en qué se va a traducir esta designación ni qué herramientas tiene la Alcaldía para actuar contra las redes sociales, hoy en manos de las empresas más poderosas del país.
Además, recordó que el mundo de internet presenta muchos riesgos para los estudiantes, y que “compañías como TikTok, YouTube y Facebook están propagando una crisis mental al diseñar sus plataformas con características adictivas”.
“No podemos quedarnos mirando y dejar que las grandes tecnológicas monitoricen la intimidad de nuestros hijos”, subrayó el alcalde, que se jactó de convertir a Nueva York en la primera ciudad estadounidense en dar este paso.
Según el informe de Salud Mental, en el que citó Adams señala que un 77% de los alumnos de secundaria pasan tres horas o más al día delante de una pantalla en su tiempo libre, y aunque no trazó una causa directa, indicó que en 2021 un estudio demostró que el 38% de alumnos de secundaria tuvo sentimientos de desesperación que les llevó a cesar sus actividades escolares.
Solo entre 2011 y 2021, el número de adolescentes que dijeron sentirse “desesperados” aumentó un 42%, mientras que los que mostraron tendencias suicidas subieron un 38%.
