El Casuario, con casi 2 metros de altura y un peso de 70 kg, es un ave imponente que habita en las selvas húmedas de Nueva Guinea. Aunque no es tan grande como un avestruz, su apariencia prehistórica y su velocidad, alcanzando hasta 50 km/h, lo hace un ser formidable.
Si se les provoca, no sólo pueden responder agresivamente, sino que es muy probable que terminen con su adversario sin demasiado esfuerzo. Gracias a sus portentosas garras de 10 centímetros, esta ave puede herir mortalmente a cualquier depredador con una sola patada.
¿Cómo se ve un casuario?
Se caracteriza por su cara con una piel azul rugosa y un par de ojos amarillos, con un cuello largo y sin plumas, de colores azul y rojo, que se conoce como carúnculas. Su cara está adornada con un casco de hueso esponjoso cubierto de piel dura, que se cree que puede servir como reclamo sexual y para abrirse camino a través de la densa vegetación. Con su naturaleza tímida, estos pájaros masivos y veloces son difíciles de localizar en la densidad de la selva de Nueva Guinea.

El papel ecológico del casuario radica en la dispersión de semillas de los frutos que consumen. Al alimentarse, contribuyen a la diversidad de especies vegetales al transportar y esparcir las semillas por la selva.
Aunque el casuario es el ave más peligrosa del mundo, es importante destacar que los ataques a humanos son extremadamente raros. En el registro histórico, solo se han documentado unos pocos ataques mortales. La mayoría de los encuentros con humanos ocurren cuando se invade su territorio o se sienten amenazados.
En cuanto a la conservación del casuario, enfrenta amenazas debido a la destrucción de su hábitat por la deforestación y los incendios. También sufren atropellos y los polluelos son atacados por animales domésticos. Para proteger esta especie y su frágil ecosistema, se han implementado planes de conservación en zonas protegidas.
A pesar de su semblante temible, el casuario es una pieza importante del ecosistema de la selva y su supervivencia es vital para mantener el equilibrio de la naturaleza en su hábitat natural. Con su aspecto prehistórico y su papel ecológico, el casuario sin duda es una de las aves más asombrosas y peligrosas del mundo.
Sin embargo, es esencial recordar que, como en todas las interacciones con la vida silvestre, se debe mantener el respeto y la distancia para asegurar nuestra propia seguridad y la conservación de estas magníficas criaturas.