El Nokia 1100, un teléfono celular lanzado hace más de dos décadas, está experimentando un resurgimiento en popularidad, con un número creciente de personas dispuestas a desembolsar grandes sumas de dinero para adquirir este emblemático modelo, que ofrece funciones básicas en la actualidad. A continuación te damos toda la información.
Sorprendentemente, algunos llegan a pagar hasta 25.000 euros por este dispositivo, que sigue siendo el más vendido de la historia.
“Nokia 1100”
— Tendencias en Argentina (@porqueTTarg) March 25, 2024
Porque revelan que los hackers pagan hasta 25.000 euros por el emblemático celular.
Los más buscados son los que fueron fabricados en Bochum, Alemania, que tienen software de 2002 y pueden usarse para interceptar contraseñas de un sólo uso, imprescindibles para… pic.twitter.com/nNkEvcmVA0
¿Qué impulsa este fenómeno?
La demanda del Nokia 1100 se debe a su capacidad para interceptar contraseñas de un solo uso, necesarias para completar transacciones bancarias o pagos. Estos teléfonos, fabricados en Bochum, Alemania, cuentan con un software de 2002 que permite esta función. En Europa, las autoridades han desmantelado bandas de ciberdelincuentes de diversas nacionalidades que utilizan este modus operandi.
La policía alemana alertó a empresas de investigación de mercado, como Ultrascan Advance Global Investigations (UAGI), sobre el uso de estos dispositivos en actividades delictivas. Se descubrió que en el mercado negro se ofrecían sumas exorbitantes por el Nokia 1100, a pesar de su bajo costo inicial de menos de 100 euros.
La particularidad radica en que las mayores ofertas se dirigen específicamente a los dispositivos fabricados en la planta de Bochum, Alemania. Según UAGI, el Nokia 1100 puede ser reprogramado para utilizar el número de teléfono de otra persona, lo que facilita la comisión de fraudes, especialmente en países donde se envían códigos de autenticación móvil para realizar transacciones bancarias.
Aunque Nokia ha afirmado que no tiene conocimiento de problemas de seguridad que permitan la suplantación de identidad, la incertidumbre persiste. Hasta el momento, no se han reportado víctimas concretas relacionadas con este fenómeno. Un experimento realizado en un sitio web alemán para vender un Nokia 1100 reveló que la oferta más alta alcanzó los 500 euros.
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