Con la llegada de 2025, los estudiantes que planean ingresar a la universidad enfrentan una realidad cambiante en el mercado laboral. La inteligencia artificial (IA), con herramientas como ChatGPT y Gemini de Google, ha identificado las carreras que no convienen en el 2025 debido al avance de la tecnología, la automatización y los cambios en las demandas del mercado.
El impacto de la automatización y la IA es innegable, pero también plantea una oportunidad para que los estudiantes reconsideren sus elecciones profesionales. Evaluar las tendencias del mercado y optar por carreras adaptadas a las demandas actuales será crucial para garantizar un retorno de inversión educativo más sólido en el futuro.
¿Qué carreras universitarias tendránmenor proyección en el 2025?
Carreras como contabilidad y administración empresarial están entre las más vulnerables a la automatización. Programas avanzados de gestión financiera y recursos humanos, impulsados por IA, están reemplazando tareas tradicionalmente realizadas por profesionales en estas áreas. Esto no implica que estas profesiones desaparecerán, pero sí una reducción significativa en la demanda laboral.
Asimismo, los asistentes legales enfrentan un panorama similar. Herramientas de procesamiento de lenguaje natural, como ChatGPT, permiten redactar documentos legales básicos y realizar investigaciones jurídicas, lo que disminuye la necesidad de profesionales para tareas repetitivas.
El panorama también es complicado para carreras de humanidades como filosofía, literatura e historia. Aunque estas disciplinas fomentan habilidades como el pensamiento crítico y el análisis, su viabilidad económica se cuestiona en un mercado que prioriza las competencias técnicas.
¿Desaparecerán estas áreas?
Si bien estas áreas no desaparecerán, la falta de empleos específicos y los salarios bajos hacen que sean percibidas como opciones menos rentables. Sin embargo, algunas universidades están explorando la integración de las humanidades con disciplinas tecnológicas, como ciencia de datos o ciberseguridad, para mantener su relevancia.
La sobreoferta de egresados en carreras como derecho y psicología también afecta su viabilidad. En países de América Latina, por ejemplo, el número de abogados supera la capacidad del sistema judicial para emplearlos. En psicología, muchos profesionales enfrentan dificultades para obtener empleos bien remunerados sin una especialización avanzada.
En respuesta a estos retos, algunas universidades han comenzado a ofrecer programas más flexibles que combinan habilidades tradicionales con competencias tecnológicas. Además, las certificaciones adicionales y cursos en línea son cada vez más promovidos como herramientas clave para mejorar la empleabilidad.
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