La cerveza, una bebida que a menudo se ha considerado culpable de la temida “barriga cervecera”, está ganando reconocimiento por sus beneficios potenciales para la salud. Rica en vitaminas, proteínas, ácido fólico y antioxidantes, algunos estudios sugieren que su consumo moderado puede asociarse a beneficios cardiovasculares, salud ósea, e incluso a la prevención de la obesidad. a continuación te damos todos los detalles.
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Sin embargo, estos beneficios solo se obtienen como parte de una alimentación equilibrada y un estilo de vida saludable.
Yes, there are health benefits of drinking beer https://t.co/kUo1IKCnJM #Monit
— Daily Monitor (@DailyMonitor) May 18, 2024
Recientemente, la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), junto con el Centro de Información Cerveza y Salud, lanzó una campaña informativa en hospitales para destacar los beneficios del consumo moderado de cerveza en la reducción del riesgo cardiovascular, los problemas de osteoporosis y la obesidad. Esta campaña subraya la importancia de la moderación y la integración de la cerveza en una dieta equilibrada.
En febrero, se presentó el estudio “Cerveza, Dieta Mediterránea y Enfermedad Cardiovascular”, realizado por el Hospital Clínic, las Universidades de Barcelona y Málaga, y el Instituto de Salud Carlos III, entre otras instituciones.
Este estudio, parte del proyecto Predimed, involucró a 1.249 participantes con alto riesgo vascular y concluyó que el consumo moderado de cerveza tiene efectos positivos en relación con las enfermedades cardiovasculares. Los participantes que consumían cerveza de manera moderada mostraron una menor incidencia de diabetes mellitus e hipertensión, así como niveles más altos de colesterol HDL (bueno) en comparación con los no bebedores.
La cerveza también destaca por su perfil nutricional. Según el Centro de Información Cerveza y Salud, esta bebida contiene ácido fólico, proteínas, carbohidratos (algunos en forma de fibra soluble), y minerales como fósforo, silicio, potasio y sodio (en baja cantidad). Además, es rica en vitaminas del grupo B (niacina, piridoxina y riboflavina) y folatos. El lúpulo, un ingrediente clave, aporta polifenoles (flavonoides) con propiedades antioxidantes que benefician el envejecimiento y la salud cardiovascular.
El aporte calórico de la cerveza varía según el tipo y su contenido de carbohidratos, oscilando entre 45 kcal/100 ml para la cerveza tradicional y 17 kcal/100 ml para la cerveza sin alcohol. Los expertos recomiendan un consumo moderado: una o dos cervezas al día para las mujeres y dos o tres para los hombres.
Para aquellos que siguen una dieta, es aconsejable calmar la sed previamente con agua o infusiones y optar por cervezas sin alcohol.
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