El récord Guinness ha coronado al chile Carolina Reaper como el más picante del planeta. A pesar de la rica tradición de chiles en México, donde una variedad de opciones picosas ha encantado los paladares durante siglos, el Carolina Reaper ha superado todos los límites con una evaluación impresionante en la escala Scoville.
Los chiles son un elemento fundamental en la cocina mexicana, y la nación ha dado a luz a algunas de las variedades más picantes, desde el popular jalapeño hasta el extremadamente ardiente habanero. Sin embargo, la intensidad del picor puede fluctuar según la especie del chile, la región de cultivo y diversos factores ambientales. Por lo tanto, mientras México se enorgullece de su patrimonio picante, el récord Guinness ha confirmado que el Carolina Reaper, originario de los Estados Unidos, se alza como el rey de los chiles picantes.
El creador detrás de este ardiente logro es el agricultor estadounidense Ed Currie, quien cruzó con maestría una variedad de chile habanero con un chile ghost para dar vida al Carolina Reaper. Desde 2013, este chile ha ocupado el trono del chile más picante del mundo, oficialmente reconocido por el Libro Guinness de los Récords. Con un promedio de más de 1.5 millones de unidades en la escala Scoville, el Carolina Reaper sobrepasa enormemente las mediciones del jalapeño común, que se ubican en el rango de 2,500 a 8,000 unidades Scoville.
El sabor del Carolina Reaper es conocido por su intensidad abrumadora. Con matices frutales y dulces, este chile desencadena un calor abrasador que puede ser demasiado para los no iniciados. Además del fuego ardiente, algunos expertos lo describen como ligeramente floral y ahumado. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el nivel extremo de picante del Carolina Reaper puede dificultar la percepción de otros sabores presentes en los alimentos.
Los científicos y amantes de la gastronomía han explorado cómo reacciona el cuerpo humano al enfrentarse al Carolina Reaper. Al masticar un pequeño trozo, los receptores del dolor se activan en la boca, los labios y la lengua, liberando químicos que aumentan el flujo sanguíneo y provocan hinchazón. Las membranas mucosas responden tratando de expulsar la sustancia, lo que lleva a la expulsión de líquido por la boca y la nariz, mientras que las lágrimas fluyen desde los ojos.
Reacción del cuerpo al “Carolina Reaper”
Tragar el chile resulta casi insoportable, provocando tos y sensación de atragantamiento. El cuerpo responde al calor sudando, y los vasos sanguíneos se dilatan para liberar calor, dejando la cara y el pecho enrojecidos. A medida que el chile llega al aparato digestivo, el dolor aumenta, acompañado de inflamación, náuseas y posiblemente diarrea.
A pesar de que la mayoría de las experiencias se quedan en una anécdota picante, ha habido casos en que el consumo de Carolina Reaper ha requerido asistencia médica. En 2018, un hombre en Nueva York fue hospitalizado después de consumir el chile, desarrollando el síndrome de vasoconstricción cerebral reversible (RCVS), una reacción más comúnmente asociada con el consumo de drogas.
El Carolina Reaper no solo ha establecido su lugar en los récords mundiales, sino que también ha demostrado ser un desafío valiente para los amantes del picante en todo el mundo. Aunque México sigue siendo un bastión de la gastronomía picante, este chile estadounidense ha demostrado que el calor y la intensidad no conocen fronteras.