La llegada de la Semana Santa, uno de los periodos más concurridos para viajar en México, se ve ensombrecida por un preocupante informe emitido por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). Este organismo ha revelado las playas más contaminadas del país, algunas de las cuales están situadas en destinos turísticos tan populares como Acapulco.
De acuerdo con el reporte, seis playas mexicanas han superado los niveles permitidos de enterococos, según los estándares establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Estas playas se encuentran en los estados de Baja California y Guerrero, siendo Acapulco uno de los destinos más afectados.
¿Cuáles son las playas más sucias del país?
El estudio, que analizó más de 2 mil 238 muestras de agua de mar en 393 puntos diferentes, arrojó resultados preocupantes. La presencia elevada de enterococos en estas playas representa un riesgo significativo para la salud de los habitantes locales y los turistas que visitan estas zonas durante las vacaciones de Semana Santa.
Cofepris ha señalado que se implementarán acciones inmediatas para abordar esta situación y restablecer las condiciones sanitarias óptimas en estas playas. Sin embargo, también se destaca que el 98 por ciento de las playas mexicanas cumplen con los estándares de calidad establecidos por la OMS para el uso recreativo.
Las autoridades hacen un llamado a la población para mantener la limpieza de las playas durante esta temporada vacacional, subrayando la importancia de la responsabilidad compartida en la preservación de estos espacios naturales.
¿Qué representan los enterococos y por qué son un riesgo para la salud?
Los enterococos son bacterias que normalmente habitan en el intestino humano y en los genitales femeninos. Aunque en la mayoría de los casos no causan problemas, su presencia en niveles elevados en el agua puede provocar infecciones, especialmente si entran en contacto con vías urinarias, el torrente sanguíneo o heridas en la piel.
La contaminación por enterococos se asocia con la incidencia de enfermedades transmitidas por el agua, como la diarrea y otras infecciones gastrointestinales. Según expertos de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las personas que nadan en aguas contaminadas corren el riesgo de contraer enfermedades como cólera, dermatitis y otras afecciones de la piel.
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Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) advierten que la diarrea es la enfermedad más común asociada con el contacto con aguas contaminadas. La presencia de excremento humano en el agua puede contaminarla con gérmenes, lo que aumenta el riesgo de infección para quienes la ingieren accidentalmente durante actividades recreativas como nadar.
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