La Inteligencia Artificial (IA) ha venido a revolucionar el mundo tecnológico, creando todo tipo de contenido en línea, tal es el caso de un diseñador gráfico, que prefiere estar por el momento en el anonimato, quien dio vida a Kimochii, una influencer virtual que se ha convertido en todo un fenómeno en las plataformas digitales. A continuación te damos toda la información.
Esta influencer cuenta con más de 43 mil seguidores y nació durante el verano de 2023, sin embargo, su contenido es sensual, lo que ha representado un avance en la generación de imágenes por inteligencia artificial, además de que se ha convertido en una gran fuente de ingresos para su creador.
Sunset at the beach with me ?#sunset #greeneyes pic.twitter.com/rTWZIYVPet
— Kimochii Ai (@KimochiiAi) February 21, 2024
Kimochii revoluciona las redes sociales
Luego de su creación, el creador de Kimochii vio un gran potencial de ingresos, luego de que se diera cuenta de que se había quedado sin trabajo. “Comencé interesado en cómo funcionaba la generación de imágenes por IA, haciendo paisajes y replicando estilos de comics y manga” comentó.
Además, agregó, que la decisión de que el contenido estuviera enfocado a lo sensual o erótico, fue porque es el mercado más lucrativo de la industria. “Todo el mundo sabe que el contenido sexy es la forma más fácil de monetizar”.
Este personaje ha logrado generar entre 300 a 400 dólares al mes, gracias al contenido erótico y explicito, a través de plataformas como Patreon y Fanvue, muy similares a OnlyFans. Sin embargo, su creador confesó que no todo es miel sobre hojuelas, ya que la parte que más le desagrada es interactuar con los seguidores.
“Es como mi bebé ahora. Tiene algún tipo de vida. Tiene un pasado y un cumpleaños, como una persona real”, confesó. Esto lo ha llevado a invertir mucho tiempo para poder definir la personalidad y vida de Kimochii.
“Paso mucho tiempo pensando si estará en la playa, en la piscina o en el teatro. Hay que esforzarse mucho para mantener el interés de la gente, con nuevos lugares, nuevas poses y nuevos pies de foto. A veces estás delante de la página en blanco y piensas: ‘Dios mío, ¿qué voy a decir?”, finalizó.