Zoraya ter Beek, una holandesa de 28 años, ha tomado la decisión de someterse a la eutanasia debido a problemas de salud mental que ha descrito como insoportables. Esta elección ha generado un intenso debate en la sociedad.
Según informes, Ter Beek tenía aspiraciones de convertirse en psiquiatra, pero ha luchado con problemas de salud mental durante toda su vida, incluyendo depresión, autismo y trastorno límite de la personalidad.
Joven decide someterse a la eutanacia a sus 28 años
En declaraciones, la joven explicó que ha decidido poner fin a su sufrimiento y someterse a la eutanasia en mayo próximo, después de que los médicos le informaran que “no hay nada más que podamos hacer por ti. Nunca va a mejorar tu situación”.
A pesar de estar enamorada de su pareja de 40 años y de amar a sus gatos, Ter Beek ha optado por la eutanasia, un procedimiento legal en Países Bajos desde 2002.
Ter Beek tiene planeado ser incinerada después de la eutanasia, en el sofá de su salón. Ha mencionado que no habrá música ni funeral, y ha pedido a su novio que esparza sus cenizas en un “bonito lugar en el bosque” que han elegido juntos.
“Me da un poco de miedo morir, porque es lo más desconocido”, admitió Ter Beek. Sin embargo, afirmó que es lo único que teme.
¿Por qué es controversial el caso de Ter Beek?
El caso de Ter Beek ha provocado controversia en la sociedad holandesa. Stef Groenewoud, especialista en ética sanitaria de la Universidad Teológica de Kampen (Países Bajos), declaró: “Veo la eutanasia como una especie de opción aceptable que ponen sobre la mesa los médicos, los psiquiatras, cuando antes era el último recurso”. Groenewoud añadió que ve este fenómeno, sobre todo, en personas jóvenes con trastornos psiquiátricos, donde los profesionales sanitarios parecen darse por vencidos más fácilmente que antes.
Ter Beek argumenta que solo ella conoce su sufrimiento y está convencida de que su situación no es vivir. La eutanasia es una opción cada vez más popular en Países Bajos. En 2022, se produjeron 8,720 muertes por este método, lo que representa aproximadamente el 5% de todas las muertes del país y un aumento del 4% con respecto al año anterior, según los medios de comunicación holandeses.
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