Un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) revela un panorama inquietante: el 20.4% de los jóvenes de entre 15 y 24 años a nivel mundial no estudian ni trabajan. Este sector, conocido popularmente como “ninis”, refleja una situación crítica que afecta no solo al presente de estos jóvenes, sino también al futuro económico y social de las naciones. Entonces, ¿Qué pasa con que los jóvenes no estudien ni trabajen? Sigue leyendo.
Quizás te interese: ¡OFICIAL! Cristiano Ronaldo revela la fecha y lugar de su retiro del futbol
El término “nini”, que proviene de la expresión en inglés Not in Employment, Education or Training (NEET), surgió en 1999 en un informe de la Social Exclusion Unit en el Reino Unido. Inicialmente concebido para señalar preocupaciones sobre el abandono escolar temprano y el desempleo juvenil, con el tiempo ha adquirido una connotación negativa. Sin embargo, la realidad detrás de esta etiqueta es mucho más compleja.
¿Cuál es la brecha de género en el mundo de los “ninis”?
El informe “Tendencias Mundiales del Empleo Juvenil 2024" de la OIT destaca que, aunque el desempleo juvenil global ha mostrado una ligera disminución, con una tasa del 13% en 2023, el problema de los “ninis” persiste, especialmente entre las mujeres. Dos de cada tres jóvenes que ni estudian ni trabajan son mujeres, una cifra alarmante que pone de manifiesto la desigualdad de género en el acceso a la educación y al empleo.
Las regiones con mayor desempleo juvenil incluyen los Estados Árabes, Asia Oriental, Asia Sudoriental y el Pacífico, donde los índices son más altos que en 2019. En contraste, las economías de renta alta y media-alta han logrado mejorar las condiciones laborales para los jóvenes, quienes en su mayoría tienen empleos fijos y seguros. Sin embargo, en las economías de renta baja, tres de cada cuatro jóvenes trabajadores solo pueden acceder a empleos temporales o por cuenta propia, lo que perpetúa la precariedad.
¿Afecta la situación laboral actual a los jóvenes?
La situación de los “ninis” no solo afecta sus oportunidades laborales, sino también su bienestar emocional. La OIT subraya que los jóvenes enfrentan un futuro incierto que genera altos niveles de ansiedad y estrés. La falta de oportunidades de empleo decente y la percepción de que la educación académica no garantiza una inserción laboral exitosa son factores que desmotivan a los jóvenes y los alejan tanto del sistema educativo como del mercado laboral.
El director general de la OIT, Gilbert F. Houngbo, enfatizó en el informe la importancia de crear empleos dignos para garantizar la estabilidad social y económica. “Ninguno de nosotros puede esperar un futuro estable cuando millones de jóvenes en todo el mundo no tienen un trabajo decente y, en consecuencia, se sienten inseguros e incapaces de construir una vida mejor para ellos y sus familias”, declaró Houngbo.
El informe de la OIT concluye con una serie de recomendaciones para enfrentar el problema de los “ninis”. Entre ellas, destaca la inclusión laboral durante la formación educativa, políticas orientadas a jóvenes desfavorecidos, el fomento del espíritu empresarial y la protección de los derechos laborales. Estas estrategias, según la OIT, son cruciales para garantizar que los jóvenes puedan integrarse de manera efectiva en el mercado laboral.
Finalmente, la OIT hizo un llamado a los gobiernos a incrementar las inversiones en políticas de empleo juvenil y apoyar a los países de ingresos bajos para que puedan contar con los recursos necesarios para implementar estas estrategias. Solo con un enfoque integral que promueva la inclusión y la igualdad de oportunidades se podrá construir un futuro más prometedor para la juventud global.
Para esta y más información, síguenos en nuestras redes sociales. En Facebook nos encuentras como Azteca Chihuahua, vía Twitter @aztecachihuahua. Instagram @tvaztecachihuahua o también visita más notas en nuestro sitio web www.aztecachihuahua.com
Quizás te interese: Programa 25 de agosto, PARTE 1 | ¡Celebramos a Ferka!