Un devastador incidente ocurrió en el Hospital Perrando de Resistencia, Chaco, Argentina, cuando una madre de 34 años llegó con su bebé de apenas 21 días de nacido. Según los primeros reportes, el menor presentaba dificultades respiratorias graves, lo que llevó a su inmediata internación en el área de neonatología.
Los médicos realizaron exámenes y lamentablemente encontraron que el bebé tenía asistencia mecánica respiratoria con síndrome de hipoxia y dio positivo por cocaína. Los informes indican que la madre, adicta a esta sustancia nociva, había amamantado a su hijo después de consumir la droga, provocando así la intoxicación.
A pesar de los esfuerzos del equipo médico por salvar al bebé, su salud se deterioró rápidamente, mostrando “insuficiencia respiratoria, hipotensión refractaria al tratamiento y trastorno por problemas metabólicos graves”, lo que finalmente resultó en su fallecimiento tras 12 días de lucha en el hospital.
Lamentablemente, esta no es la primera vez que se registra una tragedia de este tipo en Argentina. El año pasado, otro bebé perdió la vida en Tucumán debido a una intoxicación similar.
Estos trágicos sucesos son un recordatorio importante para poder combatir el consumo de drogas y tener en cuenta los riesgos que puede implicar para la salud de los más vulnerables, como los recién nacidos.
