La sequía que azota al Estado podría desencadenar una venta masiva de ganado chihuahuense, debido a la incapacidad de los productores para mantener a sus animales, así lo advirtieron las autoridades. Según el funcionario, el mes de septiembre es crucial, ya que representa la última oportunidad de lluvias suficientes para evitar que la situación empeore.
“La esperanza es lo último que muere, y los ganaderos confían en que pronto lleguen las lluvias”, señaló Flores Márquez, al mismo tiempo que alertó sobre el riesgo de una salida masiva de ganado hacia finales de este mes. La preocupación radica en que un incremento repentino en la oferta podría generar una caída en los precios, lo que afectaría aún más al sector.
¿Por qué está en riesgo el ganado chihuahuense por la sequía?
El estado atraviesa por una de las peores sequías registradas en años. Aunque en un tercio del territorio estatal se han presentado lluvias, estas son insuficientes. Tras las recientes precipitaciones del fin de semana, se espera que dos tercios de la entidad puedan recibir algo de agua. “No es suficiente, pero ya se empieza a ver zacate, y eso alivia un poco a los productores”, agregó el funcionario.
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En las regiones más afectadas, los ganaderos han tenido que recurrir al uso de rastrojo para alimentar al ganado, lo que aumenta los costos de producción. La falta de pasto natural y agua también ha obligado a muchos productores a depender de represas y presones que capturan el agua de lluvia, aunque no todos los ranchos cuentan con estos recursos.
¿Cuál es el impacto en el mercado?
Conforme avance el mes, se determinará la cantidad de ganado que tendrá que salir al mercado. En la SDR trabajan en alternativas que permitan a los ganaderos comercializar sus animales sin que se desplomen los precios. Una saturación en los corrales de engorda podría estancar la venta y provocar una disminución considerable en el valor del ganado.
A pesar de la crisis, Flores Márquez destacó que se han implementado programas para mitigar el impacto de la sequía en el sector productivo. Sin embargo, la situación sigue siendo incierta.
Por otro lado, se informó que las presas Las Lajas, Ojo Laguna y Laguna Fierro han registrado un ligero aumento en sus niveles de agua gracias a las lluvias de las últimas dos semanas. Aunque el incremento no es significativo, ofrece un respiro tanto para agricultores como ganaderos de la región, quienes dependen de estos cuerpos de agua para sus actividades productivas.
La llegada de más lluvias en las próximas semanas será determinante para evitar una crisis mayor en el sector ganadero de Chihuahua.
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